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En esta entrada trataré acerca del diseño de las AMPAs (Asociaciones de
Madres y Padres de Alumnos), de cómo está planteado su funcionamiento desde mi
perspectiva, y algunas ideas para tratar de hacer este órgano más plural,
accesible y con competencias que puedan repercutir en un mejor servicio tanto a
los padres como a los alumnos.
Los actores implicados son:
- los padres de alumnos;
- los profesores;
- el equipo directivo del centro;
- los alumnos;
- la autoridad competente en
materia de educación del municipio.
Como madre,
veo que las AMPAs cada vez cuentan con menos progenitores que actúan
activamente en su organización, hay menos participación y menos representación.
Consecuentemente los miembros que toman la iniciativa de encabezar la
asociación acaban sobrecargados, al tratar de canalizar todas las demandas de
los implicados.
Me parece
que los actores implicados pueden adoptar un papel más activo en la asociación,
colaborando para agilizar todos los trámites y hacer el proceso más ágil,
eficaz y eficiente. Siguen algunos tópicos que, si adoptados, podrían mejorar
el funcionamiento de ese organismo por parte de los actores implicados:
·
Por parte de
los tutores legales de los alumnos, intentar colaborar de manera más activa,
participar en las reuniones convocadas, aportar ideas, sugerencias o
reclamaciones. Reclamar más participación de los otros actores implicados.
Crear canales de comunicación en línea, grupos de divulgación en redes sociales
o programas interactivos para que todos los implicados puedan ser un miembro
activo en la asociación. La organización de eventos, donde puedan participar
las familias con sus hijos, y que también participen los miembros de gobierno
del municipio en materia educacional.
·
Los
profesores y el equipo directivo deberían tratar de facilitar los
procedimientos, abrir un canal de participación directa con los otros miembros
implicados, también con los alumnos. Creo que la creación de proyectos que
vinculen a las familias y al centro educativo serían muy interesantes, donde
todos puedan aportar ideas y soluciones a los problemas más recurrentes.
·
Tratar de
incluir a los alumnos en la toma de decisiones. En la mayoría de los casos
hablamos de menores de edad, pero no por eso tienen que ser menos escuchados.
Los alumnos son el motivo de la existencia de la asociación. Crear una rama
dentro de la asociación de representantes del alumnado haría que todas las
aportaciones de ellos pudiesen ser filtradas, mejor elaboradas y canalizadas a
los demás actores.
· Los miembros
de gobierno local que participen en las reuniones deberían llevar más a serio
todas las propuestas recibidas, estar abiertos a llevarlas a debate en su
junta, valorar su necesidad y urgencia, y sobretodo, mantener un hilo abierto
de comunicación con los demás actores implicados durante todo el proceso.
Además,
dentro de la organización de las AMPAs todos los tutores legales y los alumnos
deberían de ejercer un papel activo, sea en comunicación, en mesas de ideas,
gestión de redes sociales o medios de difusión de información, u organización y
contratación de servicios para llevar a cabo eventos que impliquen a toda la
comunidad educativa.
Resumiendo,
una mayor participación de todos los implicados, y una mejora en los canales de
comunicación entre ellos haría de las AMPAs un ejemplo perfecto de lo ideal que
resulta que la educación dentro del colegio y en las familias vayan de la mano.
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